Para tener una buena salud debemos respirar todos los días aire puro.
El aire que respiramos tiene oxígeno y este elemento es esencial para las células. Estas necesitan de oxigeno para hacer funcionar sus «fábricas» de energía.
Estos son sólo algunos de los consejos que una de las autoras más famosas de EEUU, Ellen G. White, nos ha dejado en sus libros escritos hace más de 150 años:
- Se necesita AIRE PURO para mantener la salud de los pulmones.
- Los árboles de sombra y los arbustos plantados muy cerca de la casa son perjudiciales para la salud, porque impiden la libre circulación del aire y estorban el paso de los rayos de sol.
- Las inspiraciones hondas y completas de aire puro, que llenan los pulmones de oxígeno, purifican la sangre, le dan brillante coloración y la impulsan, como corriente de vida por todas las partes del cuerpo.
- El aire puro despierta el apetito, permite una digestión más completa de los alimentos, e induce un sueño más sereno y profundo.
OTROS CONSEJOS:
- Mantén el aire circulando. Abre las ventanas completamente y deja que, entre el aire en las habitaciones de tu casa, en tu oficina, etc.
- Ingiere tus alimentos, siempre que sea posible, en un ambiente de aire puro, y después, camina por unos 5 a 10 minutos al sol y al aire libre. Después de caminar, descansa 20 a 30 minutos.
- Evita cualquier producto que pueda provocar la contaminación del aire del ambiente, tales como venenos para matar insectos, humo de cigarrillos, aromatizantes químicos, incienso, etc.
- Recuerda: es preferible tener un poco de aire frío con oxígeno que un ambiente calefaccionado capaz de asfixiarnos.
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